Jorge Lorenzo ha demostrado este domingo en Barcelona, España, que por el momento está "intratable" sobre su Yamaha. Esto le viene bien al Campeonato Mundial siempre y cuando Valentino Rossi, las Ducati o el actual campeón, Marc Márquez, espabilen de su letargo antes que sea tarde.
La carrera de Lorenzo fue de punta a punta. Y es que la punta sólo les duró algunos metros a las Suzuki que habían logrado el 1-2 en la Clasificación. El mallorquín tomó la punta antes de la primera curva y su compatriota Márquez trepó al segundo lugar. La carrera prometía al inicio, pero prometió muy poco debido a que el natural de Cervera, ansioso como todo el año, cometió un error de principiante y se fue afuera en la vuelta 4.
Pero no iba a ser el único que se iba al piso solo en el Grand Prix de Catalunya. Antes que el #1 de Honda, se había caído Cal Crutchlow, luego lo haría Pol Espargaró en la vuelta 6 y Aleix Esparagaró a 5 del final entre los top ten.
Mientras tanto "Il Dottore" venía operando fino desde su partida en la sétima posición. Para la vuelta 5 ya había escalado al segundo lugar tras pasar a Andrea Dovizioso, quien una vuelta más tarde tuvo que retirarse por desperfectos en su rueda posterior. Lamentablemente el nueve veces campeón del mundo nunca pudo acercarse a menos de 1 segundo de su compañero durante el resto de la competencia. Tercero llegaría Dani Pedrosa en la Honda. A continuación los detalles de la carrera:
Se viene la Catedral de Holanda, Assen, en 10 días. Las Honda ya están a punto. Pedrosa ha agarrado confianza en las últimas dos carreras. Márquez necesita desacelerarse un poco y correr come él sabe. Las Ducati no deben despegarse. Lorenzo y Rossi ya saben qué hacer. Sólo con estas condiciones lo que queda del Moto GP será sensacional.
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