Chicos malcriados

Ayer culminó el Campeonato Mundial de Motociclismo Moto GP con más pena que gloria. Jorge Lorenzo al mando de su Yamaha obtuvo su quinto título mundial, pero la noticia estuvo afuera de la pista. En los garajes de Honda y de Yamaha, en las redes sociales y en las opiniones de especialistas. El Grand Prix de la Comunidad Valenciana en el Circuito Ricardo Tormo sólo fue la seguidilla de una vergüenza iniciada en Sepang dos semanas atrás y que nos hace pensar en la seriedad y madurez de estos chiquillos que se suben a las motocicletas y coleccionan campeonatos del mundo por el sólo placer de hacer crecer sus egos.

Jorge Lorenzo logró su quinto título en medio de gran polémica. (Foto: motogp.com)

Lo sucedido en Sepang y lo de ayer en Valencia no se había visto nunca antes. Marc Márquez siguió comportándose como un niño caprichoso a pesar de la sabida reprimenda del Vicepresidente de Honda, Shuhei Nakamoto, y se convirtió en el escudero ideal de su compatriota, Lorenzo. Incluso cuando Dani Pedrosa se mostró más rápido en pista y fue a buscar el segundo lugar, Marc lo recuperó de inmediato, demostrando que estaba en condiciones de pelearle el primer lugar al mallorquín de la marca de los dos diapasones. Una Honda escoltando a una Yamaha, ni Kafka lo entendería.

¿Y mientras tanto el actual campeón del mundo qué hacía? Se reunía con su staff de abogados e interponía una demanda ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés) contra la actuación de Valentino Rossi en Sepang y sin consultarle a su equipo. ¿Mala leche? ¿Impericia? Sólo él lo sabe, pero cabe resaltar que su compañero de equipo, el nueve veces campeón del mundo(sí, nueve y no cinco) informaba a su equipo que apelaría la sanción ante el TAS.

Rossi se equivocó en Malasia, es cierto, pero más que equivocarse la palabra que le cae como anillo al dedo es que se "calentó" ante la malacrianza de un Márquez que parecía recordar su impericia en Termas de Río Hondo o en Assen y quería ser protagonista en una definición de la que él mismo se había despedido tras sus seis caídas a lo largo del año.

Valentino Rossi mostró un gran nivel a lo largo del año. (Foto: motogp.com)

Con lo anterior nos damos cuenta que el tema deportivo casi quedó en el olvido después de lo de Sepang. Pero a los que nos gusta este deporte no se nos va a olvidar esta sensacional remontada de "Il Dottore" en Valencia para pasar del puesto 26 al cuarto lugar en poco más de 13 vueltas. Tampoco olvidaremos la regularidad de Rossi durante todo el 2015 a sus 36 años (ya queremos verte Márquez a esa edad), ni seremos mezquinos al no destacar los cuatro triunfos consecutivos de Jorge Lorenzo. 

Jalón de orejas habrá en todos los equipos. Sólo nos queda esperar al inicio del Moto GP 2016 y creer que los chicos madurarán y los grandes nos seguirán mostrando la belleza de este deporte.